¿Pero dónde vivía la gente en el Siglo de Oro? ¿En ciudades? ¡Pues si pero no!

Hace tiempo te contaba que para la gente que escuchaba con total normalidad una comedia de Lope y la entendía, el mundo era un mapa en el que faltaban múltiples pedazos y donde lugares que ahora están en boca de todos como China, Latinoamérica o Japón eran espacios de leyenda y fabulación.

Pero además para ellos la vida cotidiana estaba muy restringida a unos pocos emplazamientos (el sitio en que naciste, el pueblo de al lado y el campo cercano) de los que a menudo no salían jamás. Para ellos el mundo era, definitivamente, mucho más pequeño y el impulso de viajar, tan presente en nuestros tiempos, era la locura de unos pocos.

Pero ¿dónde vivían exactamente estas personas sin las cuales no existiríamos y que comían, vestían, se relacionaban y miraban la vida de un modo diferente a nosotros?. Porque en nuestra era la mayoría de las personas vivimos en ciudades de un tamaño impensable en aquellos tiempos aureos, y la España vaciada apenas si empezaba a vaciarse.

¿Quieres ponerte en la piel de uno de ellos y mirar los lugares de residencia posibles en esos tiempos desde sus ojos? ¡Pues te dejo con Emi, una guía excepcional…aunque solo sea por cómo cuenta las cosas!!

Que lo disfrutes!!!