¿Seguro que conoces todos los rincones de tu casa?

Imagina que cambias de país, un país no elegido por placer sino por necesidad. Imagina las dificultades para adaptarte a su comida, a su clima, a un idioma diferente, a unas costumbres diferentes. Probablemente antes de ir allá, ala hora de dormir, tumbada en tu cama mirando al techo, te habías hecho unas expectativas…que no se cumplieron. Quizá la gente es mas cerrada de lo que esperabas, quizá el calor o el frío extremos te agotan, quizá no pudiste encontrar un buen lugar donde dormir y comer y criar a tus hijos…quizá la comida pica demasiado, quizá no hay alguno de esos ingredientes que consideras imprescindibles, quizá es demasiado el desconcierto. Y te sientes atrapada, sin posibilidad de volver y sin saber cómo adaptarte.

Comienzan las lamentaciones, las quejas, los «esto no pasa en ningún otro país». Hasta que un buen día, sorprendentemente… Pero no. Dejaré que te lo cuente Shaun Tan, un autor pretendidamente infantil solo porque su medio de expresión son las ilustraciones y las historias aparentemente sencillas. Si no lo conoces ya estás tardando!

Te dejo con Shaun Tan y su cuento «ningún otro país»